Si, definitivamente, somos lo que comemos

C
uando decimos la expresión “somos lo que comemos”, no podemos tener más razón. Somos lo que comemos, y por eso las decisiones que tomamos sobre los alimentos que consumimos producen un gran impacto tanto para nosotros y nosotras como para nuestras familias.

Nuestro cuerpo está formado por trillones de células. La comida afecta a todas ellas y, por extensión, a cada aspecto de nosotros: estado de ánimo, energía, apetito, capacidad de pensar, deseo sexual, sueño y salud en general. Si te alimentas mal sólo conseguirás acumular grasa y disminuir tu energía y tu capacidad cerebral.